Administrar una empresa no es una tarea simple, y los aspectos legales están entre los factores más complicados. Por ello, el asesoramiento legal es fundamental en la planificación para operar un negocio. De este modo, contar con un asesor jurídico te evitará sorpresas desagradables, disminuyendo la posibilidad de cometer errores. Así:​

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• Te asesorará en decisiones importantes respecto a la creación y modificación de tu empresa.

• Te asesorará para resolver problemas internos de la sociedad, entre socios, accionistas y trabajadores.

• Te asesorará para registrar la marca de tu empresa, vigilando y protegiendo, la propiedad intelectual de tu negocio.

• Te ofrecerá representación letrada ante entidades administrativas y tribunales de justicia.

• Elaborará y revisará contratos, así como otros instrumentos jurídicos que necesites.

• Te mantendrá informado acerca de las modificaciones legislativas que puedan afectar al campo en que incide tu negocio.

• Gestionará permisos administrativos.

• Te asesorará sobre los trámites necesarios para desarrollar determinadas acciones empresariales.

• Te asesorará en temas de migración para contratar trabajadores extranjeros.

• Te prestará consultoría en cuanto las implicancias jurídicas de la transformación digital de tu negocio.

• Te asesorará para internacionalizar tu empresa.

• Gestionará cobros judiciales y extrajudiciales.

• Elaborará actas y certificados de acuerdos.

• Te asesorará en inversiones.

• Y mucho más...

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¿Qué aspectos legales debo tener en cuenta para proteger mi empresa?

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1. Conoce las leyes que inciden en tu negocio. Las operaciones comerciales se rigen por las normas de conducta establecidas por la Ley, normas que deben cumplirse por todos, por lo que la ignorancia no es una excusa. Por ello, conforme el tipo de negocio en que te encuentres involucrado, deberás familiarizarte con los requisitos para respetar y utilizar estratégicamente la legislación a favor de tus intereses. Hay muchos recursos bibliográficos donde podrás consultar estas dudas, sin perjuicio de ello, siempre será importante la asesoría de un especialista a quien puedas realizar las preguntas pertinentes, y ponga a disposición los elementos para conocer y cumplir la legislación que regula la actividad económica que estas ejerciendo.

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2. Protege el patrimonio empresarial. La protección de activos implica tomar medidas anticipadas a fin de dilatar, disuadir o evitar la imposición de una acción legal que pudiera poner en riesgo el patrimonio empresarial. Así, incide la formación, recapitalización, conversión o disolución de entidades empresariales, creación y financiamiento de distintos tipos de fideicomisos, reubicación de inversiones liquidas, formalización de acuerdos financieros existentes, planeamiento patrimonial, entre otros. La cartera de bienes va desde una propiedad a inversiones en instrumentos financieros como acciones o criptomonedas, hasta extensas carteras de activos que incluyen múltiples participaciones societarias en negocios, depósitos en dólares, inversiones en inmuebles, propiedad intelectual, entre otros. De este modo, es importante adoptar acciones tendientes a evitar, controlar, o minimizar los riesgos del empresariado, realizando una gestión eficiente y rentable de la actividad, protegiendo el patrimonio propiamente tal. No asumas riesgos innecesarios, la prevención y el control son las claves para no incurrir en responsabilidades y poner en riesgo los activos de la empresa.

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3. Mantente protegido ante eventuales demandas laborales. Es importante que te encuentres resguardado ante eventuales denuncias y demandas de parte de trabajadores, considerando que te podrás encontrar con acciones legales completamente infundadas y temerarias, que pueden dañar fuertemente el patrimonio empresarial. Cabe destacar que conforme la estadística, los trabajadores ganan el 96% de las demandas laborales y sólo un 4% se falla a favor de los empleadores. De esta forma, es conveniente contar con un asesoramiento profesional competente para evitar contingencias de esta naturaleza y evitar un mal rato. Así, por medio del compliance laboral, podrás vigilar los costos de estructura empresarial y aprovechar la flexibilidad de la Ley por medio de un modelo contractual adecuado, que respete los derechos de los trabajadores. Estar al día en asuntos laborales puede animarnos a contratar sin miedos, siendo ideal que te encuentres preparado ante cualquier tipo de contingencia de relevancia jurídica.

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4. Blinda tus relaciones con proveedores y clientes. Un contrato no solo evita muchos malentendidos que suelen ocurrir durante la ejecución de un negocio, sino que anticipa cómo actuaremos en caso de desacuerdo. Un profesional competente es quien nos recomendará que cláusulas contractuales prevén estas situaciones para una adecuada protección conforme nuestros intereses. Además, podrá aconsejarnos incluir una disposición que indique que, en caso de conflicto, acudiremos a una mediación y/o arbitraje antes que a un juicio ordinario, siendo una vía de resolución más rápida y eficiente.

 

5. Protege tu propiedad intelectual. Es esencial para tu negocio distinguirse de los demás, y el primer paso para hacerlo posible es mediante el registro de marca comercial. La marca otorga a su dueño el derecho exclusivo y excluyente de utilizarla en la forma que se le ha conferido en el registro. Además, le faculta para impedir que un tercero utilice, sin su consentimiento, marcas idénticas o similares. Es por esa razón que brindamos asesoría y orientación necesaria para que nuestros clientes obtengan su registro legal de marca comercial. Por otra parte, la creación humana nos ha permitido llegar a donde estamos hoy. Cada idea, proyecto o invención es una fuente de riqueza, desarrollo futuro personal y colectivo. Propendemos al desarrollo de la imaginación en la sociedad, protegiendo tus derechos intelectuales sobre tu obra; mediante la obtención legal de una patente. En sentido amplio, la propiedad intelectual dice relación con toda creación que produce la mente humana; esto es los inventos, modelos de utilidad, marcas, obras literarias y artísticas, entre otros.

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​6. Asesórate sí vas a contratar trabajadores extranjeros. Es importante que cuentes con información confiable sobre la Ley de migración en Chile, cambios y desarrollos futuros. Nuestra asistencia legal se brinda principalmente en visas y permisos de trabajo, ocupándonos de vuestra petición administrativa desde el principio hasta el final, para así evitar riesgos y lograr un resultado positivo.

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7. Protégete sí realizas operaciones de comercio internacional. Toda empresa que desee realizar operaciones de importación y/o exportación debe analizar ex ante el escenario e intentar minimizar los riesgos comerciales. A estos fines, resulta fundamental contar con la redacción de un contrato adecuado al caso en particular. Es importante pactar cuestiones como el derecho aplicable al instrumento comercial y la jurisdicción donde se resolverán las desavenencias, el mecanismo de revisión y actualización de precios cuando ello sea necesario, los retrasos en las entregas o la modalidad de pago pactada. Así las cosas, analizamos la información, y teniendo en cuenta tus necesidades, elaboramos convenios que se adecúen a la operatoria en comercio exterior que necesitas realizar. Asimismo, revisamos las propuestas realizadas por la contraparte, y realizamos comentarios y sugerencias que sirven para cerrar un acuerdo favorable, así como para cubrir los riegos de comercializar con un interlocutor perteneciente a otro Estado. Además, en caso de surgir inconvenientes o controversias en una operación internacional, brindamos asesoramiento y colaboración en su resolución, especialmente en la contratación de los litigantes que llevarán el caso.

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